Para vender online, existen varios factores a tener en cuenta: el diseño de la página, conseguir que la Web sea más visible y lo más importante, tener en cuenta al consumidor. Actualmente, la tecnología nos permite saber qué secciones de nuestra Web son las más visitadas, pero no podemos saber qué es lo que echan en falta los clientes. Por ello, hay que conseguir que la página sea un elemento dinámico y fomentar una retroalimentación para fidelizar al cliente y atraer a otros nuevos.
¿Qué harías en un negocio tradicional? Seguramente preguntar a tus clientes sus sugerencias y quejas. Pues con las ventas online sucede lo mismo. Puedes realizar una encuesta a través del mail a tus clientes o bien colgarla en tu web para conseguir la opinión de los que la visitan. Como sucede con el marketing directo tradicional obtendrás mayores resultados si ofreces algo a cambio de rellenar la encuesta como puede ser un regalo, un vale descuento, etc.
También puedes acudir a las estadísticas para conocer el perfil del que compra online para adecuar tus estrategias comerciales en Internet. Resulta fundamental que tengas claro que el que compra en Internet espera conseguir una ventaja respecto de la compra en un local físico. Tienes que ofrecer algo diferente a tu oferta habitual. Tienes que incentivarlo a comprar en tu web, por ejemplo, informándole por carta de una oferta “sólo para ti si te acercas a nuestra web”, aunque se la ofrezcas a tus 25 clientes más importantes. También puedes ofrecer contenidos gratuitos de su interés. Lo que no cuesta, siempre atrae visitas si lo comunicas. Por ejemplo, si eres una empresa de ferretería, puedes tener en la portada de tu web las noticias del sector actualizadas a diario (Ver www.info-magazine.net). Con una pequeña inversión obtendrás mayor prestigio y además, podrás ofrecerle a tus clientes que publiquen estas novedades en su propia web.
Los elementos claves para atraer al destinatario de la oferta varían si se trata de un consumidor final o de otra empresa. Si te diriges al público en general, éste valorará un precio menor en los productos. Lo cual es lógico, ya que los costes de la venta online son menores.
Si vendes a otras empresas, tienes que utilizar tu web como una herramienta de marketing personalizado.